Sala I - Arte egipcio

RELIEVES FUNERARIOSLos relieves conservados en el Museo Barracco pertenecen, casi en su totalidad, a la esfera funeraria.
Estos derivan de un particular tipo de sepulcro, característico sobre todo de las necrópolis del Imperio Antiguo, llamado “mastaba” del árabe “panca” o “banco”.

La tumba consistía en dos partes principales: una subterránea y accesible desde un pozo profundo, donde se colocaba el sarcófago del difunto con sus enseres; la parte superior estaba en cambio representada por una estructura en forma de tronco de pirámide que podía incluir diferentes estancias.
Una o más “falsas-puertas” hechas en la tumba representaban el elemento de comunicación entre el mundo de los vivos y el de los muertos, el límite simbólico que el alma del difunto ( “ka”) podía mágicamente atravesar para acoger las ofrendas de los familiares.
En la mastaba se insería también la estela funeraria con la imagen del difunto, a menudo representado sentado delante de la mesa sobre la cual se disponían las ofrendas que debían acompañarlo en el largo viaje el más allá.
Una inscripción señalaba también el nombre y los títulos del muerto, junto con una frase ritual definida “fórmula de la ofrenda” en la que el mismo soberano en calidad de oferente hacía de trámite entre los familiares y Osiris, señor del reino de los muertos: de esta manera se “mantenía vivo el nombre del difunto” y su imagen representaba un verdadero y propio sustituto en grado de presenciar las celebraciones en su honor.

LA ESCULTURA

En la escultura de bulto redondo el sujeto principal está constituido por la figura humana representada según los pocos modelos estandarizados: la figura en pie-caminante, la sentada y la arrodillada o la dispuesta en la característica posición del escriba.
Más allá de la idealización y de la abstracción, verificables en las imágenes del faraón, en el conseguimiento de las facciones del rostro se nota, sobre todo en las esculturas de carácter privado, cierta intención de retrato.
La estatuaria egipcia está siempre conectada a la arquitectura.
La imagen, de hecho, sustituye a la presencia de la persona real en el interior del edificio, templo o tumba que sea.
También las dimensiones, y a veces los materiales, pueden ser determinantes para el uso y la colocación que se quiere dar a la estatua en el interior del edificio.
Las estatuas de la colección Barracco pertenecen a diferentes categorías tanto desde el punto de vista técnico y estilístico como desde lo que concierne a la imagen representada, pero todas testimonian claramente su función de “sustitutos” en el desarrollo de las actividades domésticas, como los ushabti y las estatuillas de sirvientes, en la participación en rituales en el propio honor, como en las estatuas que representan al difunto o al soberano, o simplemente sustituyen la presencia física del dios, del soberano o de un simple oferente en el interior de un edificio.

Vaso Canopo - Coperchio a testa di cinocefalo (Hapi)
Monumento y ornamento funerario
Edad saíta, XXVI Dinastía (664-525 a.C.)