Arte helenístico
Con el término “helenismo” se entiende el período histórico y cultural que inicia, por convención, en el 323 a.C., fecha de la muerte de Alejandro Magno, y concluye en el 30 a.C. con ocasión de la conquista romana de Egipto.
Tras la gran hazaña de Alejandro, que en su expansión hacia Oriente llegó hasta la India, el enorme imperio conquistado fue subdividido, después de agrias luchas, en grandes reinos encomendados a los Diádocos: compañeros y sucesores de Alejandro. En Egipto reinó la dinastía Ptolemaica, en Siria, Mesopotamia y Persia los Seléucidas, en Macedonia y Grecia los Antigónidas y, desde el 263 a.C. los Atálidas en Pérgamo.
La extraordinaria ampliación de las fronteras del mundo griego, los contactos reconciliados con civilizaciones y pueblos de antiquísimas tradiciones, comportan excepcionales transformaciones políticas, económicas y sociales, y tuvieron enormes repercusiones en la vida cultural y en las manifestaciones artísticas del período: los resultados de este proceso, a pesar de caracterizarse cada uno por una huella local, fueron sin embargo agrupados por un lenguaje expresivo común que consintió una vasta difusión demodelos figurativos de origen helénico.
El cometido de las grandes hazañas artísticas pasó de las simples ciudades-estado del mundo griego (polis) a las capitales de los nuevos reinos (Pella, Antioquía, Alejandría, Pérgamo…) como expresión de los mismos soberanos.
Cambió la relación entre la comunidad y el individuo y ganó terreno el arte del retrato; el repertorio se enriqueció con nuevos temas derivados de la observación de la naturaleza y de la vida cotidiana, junto con temas de carácter exótico.
En la colección Barracco, además de algunas valiosas copias de esculturas griegas del primer helenismo, encontramos un notable número de ejemplares de arte arcaico, bastante difuso en el período helenístico y romano. Se trata de un lenguaje artístico que muestra caracteres retrospectivos y eclécticos, proponiendo una vez más motivos y recursos estilísticos típicos del arcaísmo griego, a menudo combinado con modelos estilísticos más avanzados, y que distingue tanto relieves de tipo predominantemente decorativo como esculturas de bulto redondo que muestran además una finalidad votiva o cultual.