Arte griego
En la lenta y metódica formación de su colección de arte antiguo, Giovanni Barracco ha reservado un lugar privilegiado a la escultura griega, considerada como la piedra miliar de la cultura figurativa de Occidente, y como punto de llegada de un recorrido cultural en el que han concurrido las antiguas civilizaciones de los pueblos cercanos a la cuenca del Mediterráneo.
Aconsejado en las adquisiciones por dos grandes conocedores del arte griego: Wolfgang Helbig primero, y Ludwig Pollak después, Barracco llegó a conseguir obras altamente significativas, que ilustran el recorrido de la escultura griega desde el arcaísmo hasta la edad helenística. El período de formación de la colección representa de hecho un momento de gran fervor por la exploración arqueológica tanto en Grecia como en Italia, que permitieron devolver la luz a un patrimonio casi inagotable de obras de arte.
Recurriendo al mercado internacional artístico y de antigüedades de entre finales del siglo XIX y principios del XX, Barracco adquirió un importantísimo número de obras originales griegas provenientes tanto de la misma Grecia como de Sicilia y de la Magna Grecia, llegando a conseguir una importante documentación que constituye uno de los elementos más significativos y prestigiosos de toda la colección. En cualquier caso, las esculturas griegas fueron adquiridas directamente en Roma, donde habían llegado ya en la antigüedad, a menudo como botín de guerra, en parte colocadas como decoración de monumentos públicos y pronto convertidas en objeto de culto coleccionista por parte de los ricos exponentes de las familias más nobles.
Junto a los raros y valiosos testimonios originales, la colección incluye una selección especialmente significativa de copias romanas de altísimo nivel, creadas por talleres especializados en la reproducción y reelaboración de las esculturas griegas más celebradas, que trabajaban al servicio de una clientela muy exigente, permitiendo así seguir no solo las principales expresiones del arte griego, sino también la manifestación del gusto artístico en el mundo romano.